viernes, 25 de mayo de 2012

Campeones


Campeones de Asturias
Este año todas las categorías de balonmano de nuestro colegio han sido campeones de Asturias. Hemos hecho una gran campaña y nos la merecemos, pero nuestros rivales nos lo han puesto muy difícil, pero el equipo ha sabido interponerse a ello. Todos hemos colaborado para ganar, desde los que más juegan hasta lo que menos, todos hemos puesto nuestro empeño, nuestra ilusión y hemos aportado nuestro granito de arena.

lunes, 7 de mayo de 2012

Europa

Aquí observaréis la letra de un poema.

Es un poema de Antonio Machado:


Poema Caminante No Hay Camino de Antonio Machado


Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.
Nunca persequí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse…
Nunca perseguí la gloria.
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar…
Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
Golpe a golpe, verso a verso…
Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
Golpe a golpe, verso a verso…
Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
Golpe a golpe, verso a verso.

Canción y poesía

¿Conocéis al autor de esta canción? ¿Os suena de alguna poesía? ¿ De quién es la poesía?


domingo, 6 de mayo de 2012

Gente vista en Moreda

Aquí os dejo un gráfico de población, pertenece a Moreda.

Cuento inventado sobre España

CUENTO INVENTADO SOBRE ESPAÑA

Había una vez un niño llamado Jose. Jose vivía en Gijón, y tenía un amigo llamado Paco. Un día decidieron dar la vuelta a España. Su primer destino, fue Palos, luego Ciudad Real y así a toda España. La comida y las costumbres de las otras zonas, les llamó mucho la atención. Una de esas cosas fue el cocido maragato, el que intentaron hacer a la vuelta en Gijón, y así con todo. Por más que lo intentaban no les salían. ¿Qué harán en los otros sitios para hacer estas cosas? No lo entendieron, pero pensaron que habían aprendido que cada uno tiene sus costumbres

Final de cuento inventado


FINAL PARA BARRO DE MEDELLÍN


A Camilo el libro le gustó mucho. Cuando Andrés se lo pidió, él se lo quería dejar; pero, ¿cómo permitir que el amigo leyese un libro y él mientras tanto no? Antes de dejárselo le dijo que iban a robar alguna cosa que costara mucho dinero para venderla y hacerse un par de fotos. Andrés lloró y le dijo que él no quería ser un ladrón. Camilo, decidió que robaría botellas y que haría “figuritas” de plástico con ellas. Cuando fueron a la estación a venderlas, un hombre muy curioso se las compró todas, diciendo que se las daría a su hijo como recuerdo de la ciudad. Camilo y Andrés fueron corriendo a hacerse las fotos a un lugar, no muy conocido, así les saldrían más baratas. Entraron en un local mugriento, desordenado y sucio, el dueño; estaba comiendo una bolsa de patatas fritas y bebiendo KAS de limón de una marca barata y perrera.
Se hicieron las fotos y fueron a la biblioteca a hacerse los carnés para poder sacar libros. Se los dieron y empezaron a sacar libros, uno, dos, tres, cuatro… y así hasta perder la cuenta. El plazo de devolución era de una semana. La semana siguiente uno, dos, tres, cuatro… ¡igual que la pasada! Los niños disfrutaron mucho leyendo los libros, además aprendieron muchas cosas: curiosidades de la vida, algunas palabras que no sabía ni que existían, como funcionaban algunas máquinas y aparatos.
Lo que más les gustó es que ya sabían cómo funcionaban los trenes y los metrocables.
Así comprendieron que la lectura era muy buena, y Andrés le propuso a Camilo volver al colegio. Pero él no quería porque decía que solo los “polis” y la gente buena iba al colegio y que además el colegio era para los “pringaos”, y que él no quería ni ser bueno, ni ser poli, ni ser un “pringao”
Sin embargo, como siempre Andrés le dijo lo contrario. Y ahora a Camilo, le tocaba lo peor aguantar otra vez los llantos de su madre y del bebé y los gritos y las bofetadas de su padre.
¡Otra vez en casa!